Nota de los editores: Estudiantes de octavo semestre Derecho de la Universidad Católica Boliviana, Sede Regional de Tarija.
Nosotros, estudiantes de octavo semestre Derecho de la Universidad Católica Boliviana, Sede Regional de Tarija, alzamos nuestra voz en un llamado urgente a favor de la paz, la justicia y el respeto a los derechos humanos en el conflicto en curso entre Israel y Hamás. Este conflicto prolongado ha traído sufrimiento indecible a ambas partes y ha resultado en una devastación humana y material. Es nuestro deber, no ser indiferentes ante este acontecimiento y abogar por un mundo donde los derechos humanos sean respetados y donde la paz sea una realidad alcanzable.
En momentos de conflicto, es cuando más necesaria es la protección de los derechos humanos. Todos los seres humanos, sin importar su origen étnico, religión o nacionalidad, tienen derechos inherentes que deben ser respetados en todo momento. El sufrimiento humano no puede justificarse en nombre de la seguridad o la soberanía, y el ciclo de violencia debe ser roto.
Instamos a todas las partes involucradas en este conflicto a buscar soluciones pacíficas y negociadas, exhortamos al Sistema Internacional de Derechos Humanos, a cumplir con sus objetivos y desempeñar un papel activo de ser un real mediador para la solución del conflicto y asegurar el respeto absoluto de los derechos humanos, esto significa proteger a los civiles en todas las circunstancias y garantizar el acceso de la ayuda humanitaria a quienes la necesitan. Los ataques indiscriminados contra civiles y privación de suministros de alimentación y servicios básicos deben detenerse de inmediato.
Asimismo, los responsables de violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional deben ser llevados ante la justicia, sin importar su filiación política o religión. La impunidad solo perpetúa el ciclo de violencia y el sufrimiento humano.
En este llamado a la humanidad, abogamos por un enfoque de derechos humanos y protección internacional en el conflicto entre Israel y Hamás. La paz es posible si se respetan los derechos de todas las personas y se busca una solución justa y negociada. La dignidad humana debe ser el centro de todas las acciones y decisiones. Juntos, podemos construir un mundo más pacífico, justo y respetuoso.
Tarija, 13 de octubre de 2023