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La Universidad Católica Boliviana San Pablo (UCB) ganó un programa de desarrollo integral financiado por el Gobierno de Bélgica. El sistema de universidades flamencas facilita los profesionales para la ejecución de los proyectos en el país y la UCB hará lo mismo, pero hay un tercer beneficiario, un barrio en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija, y/o una comunidad rural en cualquiera de las cuatro regiones.
Al menos seis proyectos científicos, ya formulados y que serán ajustados en los próximos meses, serán ejecutados en dos fases ,cada uno de cinco años a partir de enero 2017. El representante del Consejo de Universidades Flamencas de Bélgica y la Cooperación Universitaria al Desarrollo (VLIR-UOS), Peter De Lannoy, explica los alcances del proyecto que pretende generar conocimientos transdisciplinares y crear comunidades de aprendizaje entre las universidades belgas y la UCB.
¿Qué es el VLIR-UOS y en qué países de la región se ejecuta?
En Bolivia el VLIR-UOS ha trabajado en la Universidad Mayor San Simón, entre 1996 y 2005. Hoy tenemos programas en Cuba, en la Universidad de Cuenca (Ecuador) y en la Universidad Agraria La Molina (Perú). Tenemos programas en África, Vietnam y Asia. Estamos en 18 países.
¿Puede citar un proyecto concluido y exitoso?
La Universidad de Can Tho (al sur de Vietnam) tenía buena infraestructura, pero carecía de muchas necesidades en investigación. Tenía la necesidad de capacitar y mejorar sus servicios de extensión. Lo que se ha hecho es fortalecer el directorio y el consejo de la universidad. También en sistemas de selección de doctorandos y en la definición de elementos que deben ser parte de la formación de investigadores. Después se organizó cómo la investigación entra en contacto con la comunidad. Allí se trabaja en el cultivo de arroz. El trabajo fue con campesinos.
¿Cuáles es la propuesta de las universidades belgas?
Como VLIR-UOS proponemos contribuir al desarrollo de algunos países y eso de acuerdo a la demanda local.
Podemos aportar a resolver problemas de desarrollo, pero a través del intercambio científico; se puede propiciar un cambio de vida. Consiste en aportar a las universidades que buscan el desarrollo de la sociedad. La UCB está vinculada a la comunidad a través de sus diferentes sedes en el país (La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija) y es un actor en la sociedad. El programa consiste en la cooperación institucional entre las universidades de Bélgica y la UCB para apoyar un programa de acuerdo con el planteamiento estratégico que se quiere desarrollar.
¿En qué consiste el proyecto ganador de la UCB?
La propuesta de la UCB es trabajar en la comunidad, en barrios o en el área rural, para crear comunidades de aprendizaje transdisciplinar. La idea es que la universidad y los actores de la comunidad co-crean conocimientos que pueden ser de utilidad para la sociedad. No sólo la universidad debe crear ciencia y conocimientos, sino que esa producción sea fruto de acciones conjuntas con actores de una comunidad, pero donde hay demanda. Se va a trabajar en proyectos que el país necesita, como el abastecimiento de agua, la seguridad alimentaria, el cambio climático, derechos indígenas, cuestiones sociales a nivel urbano, entre otros.
¿Qué hizo la UCB para merecer este proyecto?
Hemos tenido una buena experiencia con un proyecto anterior, en la parte psicosocial. Duró más de cinco años, pero muy enfocado en un solo tema y esa experiencia de colaboración fue positiva. Ahora, fue un llamado internacional a ocho países, más o menos a 80 instituciones. Se presentaron varias propuestas para acceder a programas de cooperación institucional de largo plazo. La UCB presentó un programa y logró un buen resultado en la selección. Se presentaron entre 10 y 12 programas que solicitaban financiamiento.
¿Se puede señalar un caso concreto de intervención?
Sí. En el área psicosocial se ha trabajado durante muchos años con comunidades vulnerables en algunos barrios de El Alto, con jóvenes y niños desfavorecidos. La idea es continuar en esa línea, además de ingresar en otras temáticas. Todo dependerá de la demanda que surja en cada región donde la UCB trabaja.
El propósito es crear unidades de aprendizaje para interactuar con la comunidad y con los científicos. Para ello hay que fortalecer la capacidad de la propia universidad, en distintas áreas. La parte belga entra con el intercambio de conocimientos. No estamos aquí para decir cómo se debe trabajar con la comunidad, eso es tarea de los bolivianos, pero los belgas pueden decir cómo trabajar en la provisión de agua. La contraparte belga tiene mucha experiencia recogida de otros países y cuenta con una red internacional.
¿Cuáles son los proyectos tentativos?
Hay seis proyectos. Uno es sobre la parte psicosocial con las comunidades vulnerables; se trabaja en el área de psicología y ciencias sociales. Otro tiene que ver con la calidad del agua, con las conexiones, con todo lo que es medio ambiente.
También está seguridad alimentaria y tiene que ver con productividad y resiliencia. Otro tiene que ver con el emprendedurismo, propiciar y fortalecer en las comunidades que sean emprendedoras para que puedan trabajar en pequeños negocios. Otro está relacionado con los derechos de las comunidades indígenas a nivel de la justicia plural. En este caso el aporte belga es la conexión con otras experiencias.
Un sexto proyecto transversal trabajaría en la co-creación de metodologías para generar conocimientos transdisciplinares y comunidades de aprendizaje. Esto tiene que estar vinculado a la identificación de dónde se va a trabajar en las comunidades. Es un proyecto que da sustento a la filosofía del programa y a la idea de la universidad.
¿Esta semana hubo reunión de los pares?
Sí. Un equipo de 10 profesionales belgas se reunió con sus pares en esta semana en La Paz en la formulación, selección y definición de los proyectos. Los proyectos son construidos de manera conjunta, entre los académicos bolivianas y los belgas.
¿La ejecución del proyecto también permite sumar títulos?
Algunos sí podrán hacerlo, pero no será para todos, porque el presupuesto no es tan grande. En términos de becas, lo que se paga es la estancia en Bélgica, algunos meses. Aquí su propia universidad tiene que ceder condiciones para que haga investigaciones. Entonces, es una beca que se llama sándwich: una parte es en Bélgica y otra se tiene que hacer en cualquiera de las cuatro regiones de Bolivia. Los problemas que se quieren trabajar son del país, no se va a trabajar sobre temas belgas. El propósito es ver cómo aportar mutuamente y realizar investigaciones conjuntas.
¿Qué tiempo dura la ejecución del programa?
La ejecución del programa va en fases, la idea es que sea a largo plazo, que también después del financiamiento continúe. La primera fase es de cinco años y si todo va bien con el programa y ambas partes están satisfechos con la ejecución, se supone que continuará por otros cinco años.
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