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Articulo UCB

Jornada Académica en homenaje a Cervantes fue un espacio para apasionarse por la lectura

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La jornada Académica “El saber de la Biblioteca San Francisco” realizada en homenaje a los 400 años de muerte de Miguel de Cervantes Saavedra, fue un espacio que motivó y promovió la pasión por la lectura, la literatura y la historia en su conjunto.

Bajo la organización de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” y el Centro Eclesial de Documentación (CED), la carrera de Derecho tanto docentes como estudiantes participaron activamente de las actividades programadas en esta fecha. Actividad que realza los 50 años de creación de esta institución dedicada a la educación superior en el país.

Miguel de Cervantes Saavedra, el ingenioso autor del Quijote de la Mancha, fue el centro de atención tanto de las conferencias realizadas por la noche como por la lectura de su obra más conocida durante el día en el CED.

Autoridades tarijeñas como Jhonny Torrez, Subgobernador de la provincia Cercado, personalidades de las letras, historia y además personal académico y administrativo de la UCB encabezados por el Rector Regional, Enrique Farfán, se deleitaron leyendo unos párrafos de la obra de Cervantes.

Una práctica que se desarrolla año tras año en otras ciudades europeas, fue la iniciativa que inspiró abrir este espacio para

La jornada académica también contó con ponencias especializadas sobre Cervantes, su obra, la filología del Quijote, la intelectualidad tarijeña en el siglo XVIII al XX y la obra de Cervantes en la biblioteca de San Francisco. Enrique Farfán, Hanne Amado, Juan Carlos Labrián y Manuel Gomez, fueron los conferencista que en esta oportunidad desarrollaron diferentes aspectos para este homenaje a un clásico de la literatura universal.

Farfán comentó cuál es el origen de la intelectualidad tarijeña relacionada a la lectura que se hacía en los círculos sociales del siglo XIX y XX, al reconocer que no fue aislada cultural y económicamente  con relación a otros departamentos.

Manuel Gomez explicó que en la biblioteca de San Francisco existen doce ediciones del Quijote, la primera publicada en 1765 hasta la última de finales del siglo XX. Es determinante conocer que al estar presentes en los repositorios, la lectura  que hacían los sacerdotes estaba vinculada a a ese contexto donde seguramente el análisis de la obra era parte de sus intereses.

Se trata de una conexión con la tradición antigua, pero también con el periodo borbónico en la edición española de principios del siglo XIX, mientras que cada una de las ediciones muestran el periodo histórico de su producción, aunque el contenido se mantiene fiel al original.

El análisis filológico que realizó Amado, permitió realizar la descripción y valoración del Quijote como una obra de contacto con la historia, pero también como un libro moderno, y actual, en la medida que el uso y tratamiento del texto se contextualiza en la lengua que usa Cervantes para narrar la historia de este hidalgo caballero.

Labrián permitió adentrarnos en el mundo de Cervantes, a través de la referencia de la vida del autor español con minuciosidad importante concentrada en los periodos de escritura de la primera y segunda parte del Quijo de la Mancha, incluso sin abstraerlo de sus relaciones familiares, políticas, sociales y artísticas.