El primer ciclo de conferencias sobre energías organizado por la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” concluyó con importantes aportes técnicos que marcan una tendencia a la evaluación inteligente apoyada en datos y hechos concretos y realizada por distinguidos profesionales de larga experiencia.
El primer ciclo estuvo conformado por dos conferencias referidas a Exploración, demandas y reservas de hidrocarburos a cargo de Carlos D’arlach, así como Los polímeros en Bolivia abordada por Guillermo Francisco Torres Orias. Ambos disertantes, cada uno con más de 40 años de experiencia en el campo hidrocarburífero, revelaron problemas latentes, generalmente ignorados por la ciudadanía tanto con la exploración de hidrocarburos como con la industrialización de los mismos.
Uno de los objetivos de la Universidad es la búsqueda de la verdad y las conferencias son una de muchas herramientas que usamos para este fin. Como un aporte a la comunidad, la UCB se enfoca en los problemas locales ofreciéndose como un centro de referencia para sus análisis y debates. Para esto invitamos a los mejores pensadores locales y de afuera a que vengan a compartir sus criterios y experiencias, explicó el Director del departamento de Ingenierías y Ciencias Exactas, Jaime Villena.
En la primera conferencia relacionada a la Exploración, demandas y reservas hidrocarburíferas, D’Arlach sostuvo que manteniendo las condiciones presentes, de un creciente ritmo de consumo interno, sin renovación de las reservas, Bolivia tendrá que suspender las exportaciones de gas porque para el año 2024 se quedaría sin reservas. Además que en el caso de encontrar nuevas reservas estas no estarían disponibles inmediatamente. Desarrollar un campo hasta el punto de producción puede tomar hasta doce años.
En la segunda conferencia relacionada a la planta de polietileno en el Chaco de Tarija, Torres Orias aseguró que por la topografía y ubicación del país, los costos de transporte convierten a un proyecto como el de la planta de separación en el Gran Chaco en económicamente inviable.
Adicionalmente, el expositor sostuvo que estos productos necesitan economías de gran escala para ser competitivos y que en el caso de la planta del Chaco, el mercado interno consumiría sólo el 5 % de la producción, el resto debe ser exportado. No sabemos si hay mercado seguro para esta industria. Lo que sí sabemos es que los dos potenciales clientes (Argentina y Brasil) ya elaboran los mismos productos a precios demasiado competitivos.
Finalmente, Villena aseguró que las conferencias, que en este primer ciclo tuvieron buena acogida y generaron o aportaron al debate e información técnica, serán retomadas el próximo año. Ya se identificaron a algunos expositores y se están extendiendo las invitaciones correspondientes para que vengan a compartir sus conocimientos al auditorio de la universidad.